Se encontraba la Madre Dolorosa

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Se encontraba la Madre Dolorosa
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Junto a la cruz, llorando,
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 en que el Hijo morí­a, suspendiiiiiido.

Con el alma dolida y suspirando,
sumida en la tristeza,
que traspasa el acero de una espada

Que afligida y que triste se encontraba,
de pie, aquella bendita,
Madre del Hijo único de Dios.

Oh, cuanto se dolí­a y padecí­a,
Esa piadosa Madre,
Contemplando las penas de su Hijo.

Ella vio a Jesús en los tormentos
sometido al flagelo
por cargar los pecados de su pueblo.

Y vio como, muriendo abandonado,
aquel su dulce Hijo,
entregaba su espí­ritu a los hombres.

Cuando llegue mi muerte yo te pido
¡Oh, Cristo, por tu Madre!
Alcanzar la victoria eterna.